Y vaya si fall, es más fallen y vean como nos burrearon los paleros en una exhibición entre unos gachos que sabían lo que tenían que hacer y otros que parecía que no tenían ni puta idea de jugar a esto.
Pero bueno vamos al meollo del asunto porque si no al final todo pueden ser imaginaciones mías y al final jugamos de puta madre y perdimos por Villarato.
4x4
Chus, Oscar, Pedro, Vicente.
Diego, Nacho, Medrano, Sergio.
Un primer partido partido que o bien fue un espejismo o de verdad los basketeros sabían jugar al baloncesto. Cortes por la zona, movimientos, bloqueos y pases precisos dieron al traste con la intensidad palera. Victoria clara.
Resto de la mañana, baño y masaje palero. Sin oposición y desde todos los lados menos desde el triple. Apagón basketero. Chus, Oscar, Pedro y Vicente pusieron la maquina infernal a funcionar en el ataque. La media distancia terrorifica. Defensa, Diego con Oscar, Nacho con Vicente y pare usted de contar.
Los basketeros haciendo un juego execrable con un Sergio voluntarioso en ataque pero con una apátía admirable en defensa si es que se puede admirar la apatía, un Fernando Medrano obsesionado en jugar al poste bajo ocupando el centro de la zona lo que era una fantastica ayuda y digo ayuda porque su defensor Pedro no tenía mas que girarse para hacerle un dos contra uno a Sergio que no la pasaba ni a la de tres compuesta lo que era una fantastica ayuda (para la defensa) ya que a sabiendas de que no la iba a pasar se generaban maravillosas jugadas donde Sergio hacia el cuatro contra uno y no hacia un cinco contra uno porque ya es una paja.
Nuestros dos exteriores ante semejante circulación de balón y población de la zona sólo les quedaba tirar en el caso de Diego con un maravilloso acierto por lo que se traduce del texto o penetrar como intentaba Nacho.
Unánle que los paleros jugaron con un porcentaje de acierto utilizando lo que es el repertorio habitual cual jirefazo de matachín, pero que por más habitual que sea no baja en excelencia.
En fin una cagada de partido por parte basketera aderezada con las clasicas discusiones, juicios divinos al triple y charla variada que por lo menos dan salsa y divertimento.
Alégrame el día Kesha