Seguimos en la brecha

Ver la cara colorada de César persiguiendo Óscar por el pabellón, ver a Calvin buscar huecos donde no existen, observar a Diego como calibra cada posibilidad y ninguna le parece acertada decidiendo tirarse un air-ball tras otro, y un Juan que busca más posibilidades a su juego pero que no las encuentra.

Delante de ellos las mismas lanzas y un soldado asociado Julio Moreno.  Un Pedro que se le vió corriendo el sábado en plan Rocky Italian Stallion a la altura del parque de atracciones.  Un Chus al que el partido de pala previo le sabe a poco y viene al pabellón a por más, un Óscar al que su apretada agenda deportiva no hace mella ni un ápice en su juego y un Julio que entona cada vez mejor la sinfonía en Chof mayor a cinco metros.  Allegre ma non troppo.

Un tres uno final que quitando la sorpresa inicial de la victoria del basket no dió opción ni a la aparición de la sorpresa final, ni a nuevos protagonistas, ni a nuevas jugadas sin embargo no por ser repetido el guión deja de ser bueno.